miércoles, agosto 22, 2007

De la toma de decisiones y los alimentos reutilizables

Entre las múltiples cualidades de mi progenitora no se encuentra precisamente la capacidad de tomar decisiones rápidas. Yo la he visto pasar media tarde en una tienda con una bufanda verde en cada brazo tratando de decidir cuál convenía adquirir. Afortunadamente, con los años ha desarrollado un método de decisión infalible, que consiste en contratarme de asesor ejecutivo. No es que yo me distinga por un gusto demasiado refinado en materia de ropa femenil, pero reúno las dos aptitudes que el puesto requiere:

- rapidez, pues hay que tomar la decisión antes de que mi madre comience a enumerar prolijamente las ventajas o deméritos de cada prenda. Si empieza deberás escuchar hasta el final;

- buena memoria, pues mi progenitora te hará repetir el dictamen y su justificación una centena de veces para asegurarse de que no has respondido al azar con el torticero ánimo de abreviar la faena.

Se preguntarán qué gano yo con esto. Bueno, aparte de una considerable paz espiritual, cuando mi madre queda satisfecha con sus compras su generosidad se dispara y verán, la buena música no es barata y yo vivo en estado de perpetua quiebra.

De todos modos, la rapidez decisoria no es de benéfica aplicación general. Cuando el frigorífico esta lleno de sobras y se decreta su eliminación por ingesta, es, por el contrario, sumamente contraproducente. Así, si mi madre pregunta:

- “¿Prefieres acabar el gazpacho o rematar el puré de calabacín?”

En ningún caso debe responderse con rapidez. Un “¡Gazpacho!” articulado con excesiva celeridad motivaría un mohín de disgusto y un amargo:

- “¡No te gustó mi puré! Con lo tiernos que eran los calabacines y el cuidado que puse en refreírlos…"

La respuesta correcta, en cambio es algo así como:

- "Hmmmm… esto… vamos a ver… ¿Gazpacho o puré? Hmmm… ¿Hay que elegir? Vaya… Entonces puré… o no, gazpacho, pero es que están tan ricos. Venga, puré, sí, puré o… no, no, no, no… Gazpacho, gazpacho mejor. "

Con una parrafada así no sólo se queda tan contenta sino que regresa a sus dominios coronada con una refulgente aura de cocinera estelar.

Luego dirán que mantener la paz doméstica es cuestión de sencillez y honestidad… ¡y un jamón! (con melón, que de eso sobró también) .

11 comentarios:

querida_enemiga dijo...

Ay, la indecisión. Qué cosa más inútil, y qué cruz para los que la tenemos que soportar. He de hacerme con un asesor ejecutivo, yo también, y si además puede "manipularme" para hacerme sentir mejor (mejor cocinera o mejor lo que sea), ¡pues mejor que mejor!

Esther Hhhh dijo...

Ains Capi, Capi, Capi, veo que la vida en vuestra residencia corresponde a la propia de vuestro honorable título (aunque sea de agua dulce) y requiere de una capacidad de respuesta rápida ante el enemigo, además de un uso práctico y hábil de la estrategia. Vuestra madre no tendría precio entre los espías de los que nos habla Alfito en su blog (el soldado fanfarrón, ya sabeis) que capacidad, que entereza, que saber acabar con la paciencia del otro ¿una tarde entera para decidirse entre dos bufandas verdes? Seguro que a más de un enemigo lo ha aniquilado así... O si no con los refritos calabacineros, que anda que mira que es difícil que un puré de calabacín sea de difícil digestión, pero a juzgar por vuestra descripción... Ojo, que yo me baso en vuestras afirmaciones, mientras no tenga pruebas feacientes, negaré todo esto ante un tribunal.

Besitossssssssss

Anónimo dijo...

Yo soy una experta en cocinar un montón y comer varios dias.
Pero no lo llamo sobras para no herir susceptibilidades...lo llamo "que-te-ví" ( que te ví ayer, que te ví antesdeayer)...
Y no soy cocinera estelar, pero está comestible.
besotes

Anónimo dijo...

recuerdas que tal dia como mañana volví a Madrid tras la visita de los ladrones? que recuerdos...

Anónimo dijo...

Yo, por si acaso, nunca doy la posibilidad de elegir y adjudico las sobras como me sale.

Hans dijo...

Ah, querido amigo... ¿acaso no sabes que tu madre te está preparando con astucia para que te desenvuelvas debidamente en la vida matrimonial? Hasta la mujer más segura de sí misma adolece de inseguridades como ésa, de manera que conviene ser un táctico hábil (y cariñoso, naturalmente)

Tamaruca dijo...

Si la mía mamma leyera esta entrada se dirigiría rauda al registro civil y trataría de intercambiarnos como hijos. La mantendré alejada del ordenador unos días...

suri kata dijo...

No sabe usted lo bien que le va a venir en el futuro todo este bagaje que va adquiriendo gracias a su madre.

Achab dijo...

Querida_enemiga:

Manipuladores tengo una carretada sin salir de casa. Vivir aquí e sun duelo de manipulación constante.

Esther:

El puré estaba bueno. Un pelín indigesto todo lo más.

Criaturilla:

Me acuerdo, me acuerdo... rumanos con puntillas.

Gin:

Más rápido, menos divertido.

Hans, Suri:

Se desperdiciará. hay como veintemil predicciones que aseguran que yo moriré sólo y me devorarán mis propios gatos.

Tam:

No creo, las nenas rubitas se venden muy bien entre el colectivo de madres.

Cattz dijo...

Piespequeños, no creo que muera usted solo. Como mínimo yo estaré a su lado intentando venderle a mi rubia prima, faltaba más XD
Y ya de paso le daré un mejor alimento a los gatos, que 1'96 m de humano seguro que se pone malo enseguida y podrían cogerse una indigestión, los pobres.

Achab dijo...

Cattz:

Hecho, tuyo es el puesto.