En el patio del colegio las porterías escasean tanto como menudean los balones. Normal que, estando así las cosas, en cada meta se jueguen docena y media de partidos simultáneos. No son buenas noticias para el portero, que tiene la obligación de estar pendiente de su bola, abstraerse de las demás y encajar los pelotazos que le lleguen con elegancia, paciencia y deportividad.
Albertito ya no quiere jugar de portero ni en la puerta de Alcalá. La primera vez que le ofrecieron guardar el arco, el niño estaba exultante. Marisabidín, empollón y gafoso como era, la portería era una oportunidad ideal para salir de paria. Si no le metían demasiados goles, lo mismo se ganaba un poco de respeto y dejaban de afanarle la merienda.
Pero Albertito ya está harto de su puesto. Los delanteros rivales, que bien lejos le quieren del portal, le cuentan a cada rato lo divertido que es chutar a puerta y las alegrías que se sienten al marcar un gol. Sus palabras caen en suelo abonado. Mientras ataja balones y compadrea con los rivales, Albertito se sueña delantero goleador. Sus compañeros, sin embargo, lo prefieren donde está y le dicen que nones, que "portero-delantero no se vale" y que, para rematar a puerta, ya está Mariano, que tiene más experiencia y sabe que el guardameta rival se tira siempre a la izquierda cuando le chutan a gol.
Indignado, Albertín ha llamado a sus vecinos de pupitre. Con la nariz goteante y los ojos hinchados, ha declarado con solemne compunción:
- ¡Yo de portero no juego! Ahora cojo la pelota, que es mía, y me voy.
Y en efecto, con la pelota bajo el brazo, se ha marchado en soledad.
A partir de mañana, le vuelven a robar el bollycao.
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miércoles, enero 16, 2008
Portero-delantero
Categorías: noticiario, política
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18 comentarios:
Albertito, listo él, se hace su propio equipo y no deja jugar a Marianito. Que para algo el balón es suyo y siempre gana los partidos.
Ahora al equipo de Marianito, sin portero, le meten goles como panes. Marianito piensa, que no habría estado mal dejarle jugar de portero-delantero.
Siempre he preferido quedarme sin merienda que jugar con según quién. Albertito ya tardaba.
Da iguaaaaal, un portero de fútbol con gafas es menos práctico que una zona de picnic con letrero de "prohibido pisar el césped".
Lo raro es que se han quedado más tristes los rivales que los del equipo de Albertito.
Es una pena que te quiera mas el enemigo que el amigo.
Me he puesto a leer los comentarios en El País, casi todos votantes del Psoe muy entristecidos porque ya no tenían a nadie del PP a quien "casi" les apetecía votar.
ya, ya, ¿y cuando tu delantero estrella no rasca bola? ¿no te apetece ir a suplantarle?
Lástima de Marianín... que le va a pasar lo que al Realísimo esta misma noche... sin su portero estrella va a encajar goles como soles.
Eso por no hablar de que, efectivamente, el cometido de Marianín es marcar los goles de su equipo, pero aun a sabiendas de que el portero rival se tira a la izquieda, sigue lanzándole ahí !!!!
El ni caso...
En cuanto a Albertín, una vez que ha probado la titularidad indiscutible, no se acostumbrará tan fácilmente a la grada... se dejará querer...
Un símil fantástico. Me ha encantado.
Albertito, pese a todo, me cae simpático. Y eso, en vistas de las circunstancias, es mucho decir.
Nunca me ha gustado el futbol callejero, pero ahora menos aun, pues sin Albertito ya no es lo mismo. Ahora paso definitivamente del futbol. Ala.
Del panorama era el unico con pinta de merecer el ascenso a delantero centro.
Aunque... ¿que tal si me hago de la seleccion gabacha? parece que su delantero se las lleva de calle! Algo tendrá (Aunque sea solo en circulos intimos... juas juas)
Albertito ha hecho muy requetebien.
Y el entrenador? Nadie habla del entrenador? Yo creo que la sombra de Chemita es alargada y la está pifiando bien, pero muy bien...yo lo siento por que creo en lo de la alternancia pero asi...me parece que volverá a ganar la liga el mismo!
Teniendo en cuenta que Albertín sacó en Madrid los mismos o menos votos que la que dicen que es la mala de la película, posiblemente, ahora que se han hecho con un balón de reglamento, puedan seguir jugando tan ricamente.
Eso sí, siempre que los de las otras clases no se pasen el día chivándose a la dire de que le quitan el bollycao al pobre Albertín, todo ello para que la dire a su vez no se fije en sus travesuras.
Y yo que pensaba que hablaban de Marichalar...
Y es que claro, Albertín es un niño, y de un crío no se puede esperar otra cosa que rabietas.
Aunque tampoco Mariaín se salva, porque poca mano izquierda (¡!) ha tenido.
Saludos,
Coronel Yan Liu
A toda la marinería:
Como si todo esto importara... Si los dos partidos presentaran sendos chimpancés con chaqueta cruzada los resultados serían idénticos.
Y si no esperen, que ya verán cómo acaban por hacerlo.
A mí me da miedo quien vaya a sustituirle en la alcaldía...
No sé si es porque son las cuatro de la mañana o porque soy gilipollas, pero el caso es que hasta que leí los comentarios hubiera jurado que se trataba de una anécdota de infancia... de la mía, más concretamente.
Respecto a lo otro... Que sigan cavando, hombre, que sigan cavando...
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