En las fiestas de la Saturnalia, que se celebraban en Roma a comienzos del invierno, los esclavos podían ocupar, durante unas horas y bajo estricta vigilancia, el papel de sus dueños, hartarse de comer y beber y decir lo que pensaran de su dueños.
Mañana, los picapleitos más estirados de Vigo nos vamos a Santiago de Saturnalia. Como esclavo oficial del departamento tengo la obligación de cantar un villancico satírico que aluda a las flaquezas de mis jefes y, como los sirvientes romanos, voy a estar bajo la atenta mirada de mis amos.
Lo de mañana será vergonzoso. Lo que vendrá después me va a doler. Creedme, sin embargo, que va a merecer la pena.
7 comentarios:
¿Pero no va a volver usted a casa por navidad?
Me sumo a las peticiones del post de abajo y añado la del vídeo de la Saturnalia.
Obligar a teñirse la barba de blanco es mobbing, por lo menos.
A ver si wikileaks saca imágenes de la fiesta, o al menos un resúmen :-P
¿Y cuando decía que se trabajaba en ese despacho? :D
Capitán: usted es inteligente y no nos va a defraudar por un pecadito de vanidad ¿verdad?
Lo de ayer era "pecata minuta".
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