Cosa curiosa. Según he leído hoy en el periódico, el último tomo de las aventuras del hechicerillo de marras ya se ha traducido al castellano.
No es que esté demasiado interesado ni en el mago ni en los príncipes mestizos. De los primeros me divierte más Tamariz y de los segundos sólo conozco al niño mulato de Albertito de Mónaco. Lo que me interesa del asunto es que el título del libro ha mutado desde "The Half-Blood Prince" ("El Prícipe Mestizo") a "El Príncipe Misterioso". Quiero pensar que el motivo haya sido que algún experto en marketing piensa que vende más el misterio que el mestizaje. Porque lo que me parecería abracadabrante es que "mestizo" hubiera entrado en la lista de palabras prohibidas para el hablante políticamente correcto.
Si me equivoco y hemos llegado a tal grado de absurdo neovictorianismo biempensante estoy ansioso por comprobar si la próxima edición de la gran novela de Conrad "The Nigger of the Narcissus" pasa a llamarse "El misterioso hombre de indeterminado color del Narcissus". Ah, por cierto, prometo preparar una versión de la "Canción del Pirata" en la que éste se rehabilite y se convierta en un ciudadano honrado, solidario y con conciencia social.
miércoles, noviembre 09, 2005
Harry Potter y el traductor biempensante
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2 comentarios:
"El misterioso hombre de indeterminado color del Narcissus": jajajaja, capaces son, capaces...
Besos, capitán
Los cruzados de la corrección cultural son capaces de cualquier cosa. Con decirte que si en los billetes del euro tenemos esos insulsos puentecitos fue porque no hubo otra manera de que nadie se sintiera ofendido... Shakespeare se rechazó por antisemita, Cervantes porque luchó contra los turcos y así hasta el infinito.
Besos, bella dama.
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