domingo, octubre 21, 2007

Fórmula Uno

La multiplicidad de dioses y religiones siempre ha sido un obstáculo para los hombres más inquietos por la salvación de su alma. Creso, Rey de Lidia, era uno de ellos. Desconcertado por la multitud de óráculos que poblaban Grecia, el lidio, resolvió sus dudas sometiéndolos a preguntas malintencionadas y capciosas. Concretamente, el monarca preguntó qué estaba haciendo el Rey de Lidia y, acto seguido, se puso a hervir una tortuga y un cordero en un caldero de bronce, que es la actividad más improbable que fue capaz de elucubrar.

Como sólo acertaron dos oráculos -y se tuvieron que arruinar sobornando al mensajero- Creso asumió que el resto era una filfa.

Pues bien, el final del campeonato del mundo de Fórmula Uno me ha servido para un objeto parecido. Después de observar cómo los dos favoritos y encarnizados rivales, cuyas aficiones se deseaban dolorosos y recíprocos descalabros, acababan la carrera a la pata coja y cómo el campeonato lo ganaba un finlandés despistado que pasaba por allí he llegado a una definitiva conclusión.

La única y verdadera religión, la que mejores resultados da a su devotos, es el vudú.

De largo, además.

7 comentarios:

Cattz dijo...

Lo curioso es que la gente prefería que ganase el finlandés despistado antes que el inglés con tanta intensidad, que celebraron notoriamente su victoria. Me pregunto si habrá tantos festejos en su honor en Finlandia.

Hans dijo...

En fin... para que luego digan que la F1 no tiene emoción.

Anónimo dijo...

Ah! Al final ganó Raikonen????
Lo único que demuestra eso es que el alcohol no es malo para conducir entonces!

Esther Hhhh dijo...

Pues mirad, Capi, yo estoy feliz como una perdiz. Y no me entendais mal, porque evidentemente, me hubiera gustado que Alonso ganara, pero lo tenía difícil, y me parece genial que se lleve el campeonato kimi y ferrari, que han hecho un muy buen trabajo de equipo, muy a diferencia del vergonzoso año de McLaren. Aunque no todo está escrito y lo mismo al niño mimado de la fórmula le salen las cosas y gana el campeonato en los despachos, porque parece ser que McLaren ha presentado una queja a la FIA por la presunta irregularidad en el combustible de BMW y Sauber y que en principio los árbitros de Brasil decidieron no penalizar. Espero que les salga mal, que ya han sido demasiado permisivos con este niñato, leches.
En fin, a ver si hay suerte y Alonso tiene una opción competitiva para el año que viene, que pase por salir de la escudería británica que, francamente, apesta.

Besitos Capiiii

Esther Hhhh dijo...

Ah, se me olvidó capi, contaros que yo le puse a Hamilton una chincheta y un erizo, jejejeje, por si acaso funcionaba el vudú...

Besitosssss

Tamaruca dijo...

Pobres erizos...

Yo estoy contenta, gané la porra, ¡jiji!

Achab dijo...

Cattz:

Pues no, por lo visto, en Finlandia cae fatal.

Hans:

Sociología pura.

Luis:

Pues lo mismo podríamos ponerle un coche a Maragall, ahora que dejó la política.

Esther hhhh:

Como diría Tam. ¡Pobres erizos!

Tamaruca:

Hmmm, yo me reí mucho cuando vi el resultado, la verdad.