jueves, octubre 04, 2007

Nam Prik Pao

El camino que lleva a la perfección es un camino largo y sinuoso que tan sólo la mente en calma puede recorrer. Chalemchai Tangjariyapoon lo sabe y, por ello, es un hombre paciente. A veces le cuesta mantener la concentración en su restaurante del ruidoso Soho londinense, pero Chalemchai Tangjariyapoon no se deja llevar por la vorágine que lo rodea.

La mente que ha alcanzado el equilibrio es como el barco que atraviesa la tormenta sin formar parte de ella. Para una mente así todo es posible.

Chalemchai Tangjariyapoon, con la calma precisa del cocinero experto, toma una pequeña muestra del hirviente perol que atiende y prueba la picante salsa nam prik pao. El sabor fuerte, punzante, metálico se extiende por su boca como una vaharada extrañamente sólida y violenta. Sin embargo, cuando el ardor se refrena, una compleja armonía de especias florece en su paladar.

El camino que lleva a la perfección es un camino largo y sinuoso que tan sólo la mente en calma puede recorrer. Chalemchai Tangjariyapoon ha empezado a recorrerlo y, por ello, no se inquieta cuando el grupo de alertas químicas de la Policía Metropolitana irrumpe en su cocina, esposa sus manos y sella herméticamente su perol.

La mente que ha alcanzado el equilibrio es como el barco que atraviesa la tormenta sin formar parte de ella. Para una mente así todo es posible.

Sin embargo, mientras la Policía registra cuidadosamente sus huellas dactilares, Chalemchai Tangjariyapoon, medita, con amarga certeza, que, este año, tampoco va a ganar la bocuse d'or.

6 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Madre del amor hermoso, Capi, en Londres ya no se puede ni cocinar en paz, pobre Chalemchai, él a sus quehaceres y van y le fastidian la salsa cuatro enmascarados creyendo que aquello es un atentado con armas químicas o algo así.. Pues hombre, si es tan fuerte la salsa, lo mismo si atenta contra el estómago de quien la pruebe, pero vamos, no mucho más..
Me ha encantado este post, si os soy sincera, Capi, a mi entender, uno de los mejores. Me gusta el estilo que habeis utilizado.

Besitosssssss

Anónimo dijo...

Confundir una salsa con un agente químico es como pensar que un zurullo congelado es un aerolito....de noticias de este tipo esta el mundo lleno. Al fin y al cabo estas cosas son "inofensivas"...peor es cuando un cazador toma a otro por una plumífera presa y le llena el trasero de perdigones o los marines toman por fusiles las cámaras de los periodistas (Señor Couso). Pero todos son fatídicos "errores" in(intencionados), claro.

qelena dijo...

Con lo mal que se come en Londres y al pobre, encima, le cierran le precintan el perol. Que lastima.

Achab dijo...

Esther:

El pobre...

Luis:

Técnicamente, si el zurullo congelado cae de las capas superiores de la atmósfera sí que es un aerolito.

Elenita:

En todo caso, no pienso pedir salsa Nam Prik Pao en lo que me queda de vida.

Tamaruca dijo...

Si es que en Londres uno come cada cosa...

Achab dijo...

La última vez que me dijeron eso no estaban hablando de comida.