Don Aleksandar Vučić, secretario general del Partido Radical de Serbia, no está nada contento con la detención del genocida lanudo que comentábamos ayer. A su juicio, lejos de ser un sanguinario criminal de guerra, el tal Radovan Karadžić es un héroe y un patriota al que todo serbio bien nacido debiera amar, honrar y respetar.
No obstante su mal ojo para la elección de amistades, un mérito hemos de reconocerle al señor Vučić: no engaña con el nombre de su formación. Partido Radical se llama y, radicales, lo son hasta la médula.
Muy distinto criterio denominador se estila por nuestros lares. Miren, si no, los ejemplos que les traigo:
- en Izquierda Unida, cada buey empuja para un costado;
- el Partido que se llama Popular es ontológicamente incapaz de resultar simpático; y
- para rematar la faena, va un Partido Socialista de apellido Obrero y organiza una fiesta celebrando que, en sus primeros cien dias, el gobierno no ha pegado ni un palo al agua.
Obreros serán, pero yo siempre los pillo en el descanso del bocata.
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5 comentarios:
A cada cosa lo suyo, oiga: el nombre exacto no era FIESTA sino un acto de reafirmación en familia. Reafirmaron que no han dado golpe, eso sí.
Es que así, además de guasa, la cosa tiene poesía.
Todo es muuuyyyyyyyy subjetivo, capi...
Quicueg:
Tiene usted razón.
Cubana:
No sé, si un día les ve trabajar avise, que quiero verlo.
Pobre Alesandar, Capi, a ver que culpa tiene que su "amigüito" sea un criminal ¿eh? con lo diver que se lo debían pasar jugándose a las canicas a ver a quien se cargaba Radovan al día siguiente, si es queeeee, a veces sois muy incomprensivo.
Besitos
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