Para descubrir las fuentes del Nilo, Richard F. Burton y John H. Speke tuvieron que patearse durante cuatro penosos años los rincones más ignotos e insalubres del África negra.
Para descubrir el bosque perdido de Mabu, Julian Bayliss y Jonathan Timberlake sólo han tenido que echarle un vistazo al Google Earth.
Correrán malos tiempos para la lírica. Para la épica resultan por completo desastrosos.
miércoles, diciembre 24, 2008
Exploradores
Categorías: noticiario
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3 comentarios:
...este...felicidades (si procede, claro)
Ahora ni las aventuras son aventuras. Esto demuestra que si quieres perderte un rato en el planeta tierra no lo vas a conseguir, está visto.
Cubana:
Procede, procede.
Vir:
Si te escondes cuando pasa el satéñite a lo mejor lo logras.
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