Acabo de leer en el periódico que cierra la cadena de librerías Crisol, proveedora habitual de los instrumentos necesarios para mejor disfrutar de mis ratos de ocio.
Me siento como Buffalo Bill cuando contempló las praderas vacías, como el polinesio que taló la última palmera de la isla de Pascua, como el náufrago que se come la última galleta que rescató del barco, como Maradona cuando ingresó en prisión su camello...
A ver si hay suerte y La Casa del Libro aguanta la crisis. No me gustaría verme obligado a atracar una biblioteca pública, pero, llegado el caso, no dudaré en hacerlo.
10 comentarios:
Comprendo su desánimo. Le aseguro que los bares serán los últimos en cerrar.
Te veo entrando dando un portazo al grito de "El libro o la vida"
Me da pena por usted, pero por ellos no mucha: eran super bordes. Y los de La Casa del Libro que conozco (la de Alcalá) tampoco son como para tirar cohetes.
Le recomiendo probar con la librería del Corte Inglés de Castellana; si tiene suerte y le atiende la que sabe, que además es simpática, no los echará de menos.
Puede usted comprarlos por internet...aunque a mi no me gusta.
Yo quiero llegar, husmear, oler los libros nuevos...
Qué pena. En su página web el libro recomendado es "Minuta para un testamento", y su próxima novedad, "Cómo decir adios". Todo un presagio.
Siempre te quedará la "Libreria, papelería, armeria: todo lo que necesitas para ir al instituto".
Ni siquiera un buen libro igualará el calorcito de un koala abrazándote.
Mientras haya koala, no estás del todo desamparado...
Besos, aunque un poco picados... ¿¿¿Cómo alardeas que los libros son tu máximo ocio???
Bwana:
Los bares son inmortales, como los dioses.
Blondie:
Con pasamontañas.
Suri:
Yo no preguntaba, me lo conocía como mi casa.
Anónimo:
Necesito esnifar tinta.
Ostra:
Otra profecía, qué barbaridad.
MB:
¡Qué recuerdos más bonitos acabo de tener! Tenía que haberte regalado la navaja de Albacete.
Koala:
¿Y qué le regalo al koala? Libros, libros, libros... Los koalas no son ocio, son mi vida.
¡MMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMMUA!
Para la tal suri kata esa, le deseo, yo y mis 64 compañeros de Crisol afectados, que se vea muy pronto en nuestra misma situación, o sea, sin trabajo Respecto a su comentario, me apuesto lo que sea a que no entró más de dos veces seguidas a una librería, sino hubiera comprobado la amabilidad y paciencia de los pobres libreros.
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