Los antiguos griegos se tomaban la hospitalidad muy en serio. Un huésped debía recibir tanta comida y bebida como deseara, un baño caliente si parecía necesitarlo y no ser molestado, mientras tanto, con preguntas inoportunas. Al despedirse, era preceptivo que el visitante recibiera un generoso regalo.
Yo entiendo que en la República Checa, donde se disponen a recibir al presidente norteamericano Barack Obama, no estén para los excesos de la Grecia clásica. A fin de cuentas, el gobierno checo está en trance de saltar por los aires, la crisis aprieta de lo lindo y no está el presupuesto como para regalar una clámide bordada en oro.
Pero una cosa es recortar gastos innecesarios y otra el modo en que planean recibir, según el diario electrónico El Confidencial, al dignatario visitante:
Qué menos que enviarle una chica mona con un buen ramo de flores. Ya que están, que le manden otro al pobre directivo agonizante.
6 comentarios:
Creo que ese moribundo refleja perfectamente la situación de las economías.
Pues por poco me quedo como el ejecutivo checo cuando he pinchado su enlace a El Confidencial. Sale en portada que "Salgado será vicepresidenta económica; Chaves y Blanco entran en el Ejecutivo."
Pues sí, Chaves renuncia a su puesto en el Imperio Andaluz. Me parece increíble haber vivido lo suficiente para asistir a tan histórico momento...
Que le pasen la noticia al ejecutivo checo, que si yo estoy moribundo cuando la recibo, me parece que o me muero, o resucito del susto. Por una o por otra, por lo menos dejará de sufrir.
Al menos, le recibe un moribundo. A nuestro Zetapeich no le recibía en los States ni un jomeless de esos, ni un moribundo ni ná.
Bwana:
Será una metáfora de esas.
Ostra:
Mírelo por el lado bueno. Esto va a ser divertido.
Murazor:
Yo creo que al checo le pilla más a trasmano.
Enrique Acebes:
Ahora sí. Ahora son amigos para siempre.
¡Llévame a Praga, Capitán!
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