El ministerio de Sanidad, para mejor concienciar al ciudadano de cuán perjudicial es financiar al Estado pagando los numerosos impuestos que gravan el tabaco, estudia la posibilidad de ilustrar las cajetillas con imágenes desagradables: enfermos desahuciados, úlceras supurantes, repugnantes tumores, pulmones renegridos...
No es sino el paso siguiente en la evolución de los mensajes disuasorios. Primero fueron los lemas macabros -fumar mata, fumar causa impotencia- impresos sobre el cartón. Es el turno ahora de la fotografía forense.
Propongo que, en un par de años, las cajetillas llevarán adjunto un defensa central tuercebotas que se líe a patadas con el fumador nada más abrir el paquete. Si la medida no acaba con los fumadores contumaces, contribuirá, por lo menos, a remediar el paro.
6 comentarios:
La única medida efectiva contra el tabaquismo sería prohibir la venta de tabaco. Pero éso no le cuadra al gobierno por los jugosos impuestos que lo graban.
Ya pueden poner porquerías en los envoltorios, el fumador simplemente, ni se fija. Si no hubieran estancos, le aseguro que el 75% dejaríamos de fumar.
Hay unas fundas monísimas para tapar las cajetillas...
Jajajja! Como si lo viera. Buenísimo!!
Bwana:
Mientras esté socialmente aceptado no será prohibido. Después ya veremos.
Suri:
Es óptima noticia para sus fabricantes.
Koala:
Y porque desde Polonia no has visto al central pateando gente.
Lo que me pierdo... Snif
Si quieren matarse con humo haganlo en su casa.
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