martes, abril 07, 2009

Marco Polo en Uzbekistán

Anoche tuve la ocurrencia de repasar algunos de los libros que iluminaron mi infancia para, con su lectura,  mejor conciliar el sueño. Debo reconocer que mi padre me regalaba volúmenes sumamente simpáticos e instructivos.  La biografía novelada de Marco Polo, de la Editorial Everest, estaba francamente bien. La historia, amena de por sí, capturaba la imaginación infantil gracias a la vivacidad del relato y a sus bonitas ilustraciones.  

Por si no fuera bastante, el libro confesaba una decidida vocación de rigor histórico y precisión terminológica. Nada más comenzar el relato, una nota a pie de página comunica la voluntad del autor de aproximar la grafía tradicional de los nombres mongoles a su correcta pronunciación española:

"A la transcripción habitual de Khan hemos preferido la de Jan como más adecuada. Del mismo modo utilizaremos Jubilai en vez de Khubilai o Khublai."

Hubiera sido una decisión juiciosa si los Polo no hubieran residido tres años en la ciudad antaño conocida como Bukharra.


En estos tiempos de corrección política, la hermosa localidad uzbeka prefiere que la llamen  gay.

5 comentarios:

Er-Murazor dijo...

¡Ostras, los libros aquellos de Everest! ¡Qué tiempos, pardiez! ¿No serán unos con las pastas verdes...?

Madre mía, y la de vueltas que le habré dado yo a aquellos libros... snif, qué mayor me he hecho de golpe...

fuckyngstyle dijo...

Que tiempos....

koala dijo...

Me gusta que añadan el pie de página.

Cuando llegué a Polska fardé de buena patriota por haber leído "A sangre y fuego", pero como aprendí los nombres traducidos al español, ¡¡me tomaron por lista!!

Detesto que traduzcan los nombres propios

koala dijo...

Por cierto, he colgado fotos en el post de "Radio Olsztyn"
;)

Achab dijo...

Murazor:

El mío las tiene anaranjadas, puede que sean de distinta edición.

Fuckingstyle:

¿Los suyos? ¿Los de Marco Polo?

Koala:

¿bno te creyeron? Malvados...