En el listado de actividades absurdas que uno puede acometer en su único día semanal de descanso, leer una recopilación de refranes sicilianos en la cuasi-extinta lengua longobardo-siciliana debe puntuar triple, como poco. Sírvame de descargo que esta mañana he estado jugando al tenis y que más tarde me iré a celebrar el cumpleaños de mi hermanito mayor con una opípara cena griega.
El caso es que me ha sorprendido encontrar numerosas correspondencias entre refranes de uso común en mi pueblecito toledano y dichos recogidos en la Trinacria profunda. Los paralelos sorprendentes menudean, pero hay uno que me ha llegado a lo más hondo y ha confirmado la profunda comunión del alma siciliana con el íntimo ser del labriego toledano.
La versión isleña reza así:
"Quannu a fimmina camina e annacca l-anca
si nan è buttana, picca c’ manca".*
El paralelo toledano, un poco más extenso, amonesta:
"Mujer que al andar culea
y al mirar los ojos mece,
yo no digo que lo sea,
pero sí que lo parece."
¡Oh Toledo! ¡Oh Sicilia! ¡Cunas del liberalismo y la tolerancia! ¡Cuán cercanas en el sentir si lejos en la geografía!
Como dirían los angelitos de South Park:
"- Toledo, Sicila... la misma mierda."**
-ooOoo-
* Traducción literal hasta donde alcanza mi escaso longobardo: "Cuando la mujer camina y se contonea, si no es puta, le falta poco."
** Que conste que lo dirían por zafios e ignorantes. Si alguno de mis primos del pueblo o, en su defecto, algún mafioso siciliano está leyendo esto que sepa que Toledo y Sicilia son lo más más de lo muy muy y que las mujeres que culean, no se ponen pañuelo para ir a misa y no saben hacer morcillas irán todas al infierno. Hala.
9 comentarios:
Capitán, leí que los "inicios" de la mafia tienen mucho que ver, sobre todo el "besamanos al padrino", con el hecho de que Sicilia perteneciese a Espana; el machismo ese quizá también provenga del reino de Aragón o del de Castilla tras su unión.
¿Y si tienen una pierna más larga que otra? ¿y si tienen nistagmus o ptosis palpebral? Esta gente ha descubierto el fenotipo de pilingui o la enfermedad que produce esta rara desviación social.
En todo caso cabe preguntarse de dónde han sacado los sicilianos tan profundo conocimiento de las costumbres de las señoritas empleadas de mancebías.
Pues qué dirán entonces de las que van enseñando el conil.
Ya había observado yo que las sicilianas del Sur (a las otras las he visto mucho menos) caminaban un poco a la japonesa, sin mover la caderita, así como si llevaran un kimono ajustadito. Lo del pañuelo en la iglesia pensé que era para esconder el bigote.
Se ve que las "mujeres de mala vida" son tan internacionales como la mímica...
Yo tengo un defecto congénito. Tengo el culo grande y lo muevo al andar, involuntariamente. Pero el refrán tiene razón, porque lo que cuenta es la intención: ojalá fuera un poco más fresca...
Me he reído muchísimo. Brillante idea, bien escrita, un filón.
Un beso
Anónimo:
Si al final al culpa va a ser nuestra, cómo no.
Papa Pan:
Si tiene una pierna más larga que otra es que es voluntad divina que sea buttana de esas.
Lorzagirl:
La experiencia es madre de la ciencia.
Florecilla:
A esas las tirán al pilón.
Gin:
El bigote tiene su público... en Sicilia, al menos.
Lek:
´Como diría van Helsing: Civilización y sifilización han ido siempre unidas.
Gato:
Por culear culeo hasta yo, pero como no entro en la categoría de fiminna no pasa nada.
Marga:
Merci beaucoup.
Publicar un comentario