domingo, julio 02, 2006

Del regreso a la Arcadia

Ayer, después de largo tiempo y por mejor aprovechar el día de descanso, logré ponerme de acuerdo con Starbuck para jugar un partido de tenis en el club del que somos socios desde la noche de los tiempos. El citado club es un lugar de lo más curioso del que ya hablaré por extenso en alguna otra ocasión. Por el momento y a modo de descripción, baste decir que se trata del único lugar del mundo universo donde las madres cuando regañan a sus hijos no dicen:

- Niiiiiño, deja de dar guerra con tu hermano y ven a comerte el bocata de chopped.

sino:

- Cayetano, deja de pelearte con Beltrán y ven a tomarte tu mousse de limón.

Singularidades del entorno aparte, ponerse a dar raquetazos en semejante lugar es para los dos hermanos (Starbuck y yo, no Cayetanito y Beltrancín) una suerte de regreso a la infancia y feliz reingreso en la Arcadia.

Para completar lo bucólico de la escena y tras un largo partido de tenis al inclemente sol del estío madrileño, encontramos entre los setos un guindo lleno de dulces frutos que procedimos a despojar e ingerir ante la mirada censoria de madres, niños, cayetanos, beltranes, socios y jardineros. Que miren como quieran, bien ricas que estaban y es bobería dejarlas caer al suelo.

En fin, "¡Oh, felice vivir, ocio felice! ¡Oh, felice jugar y pasear felice! ¡Oh, felices agujetas y felice dolor de barriga! ¡Oh, felice Arcadia!"

7 comentarios:

happyhamsterhop dijo...

La próxima vez... ¿puedo ir yo a veros pillar el empacho a guindas? ¿y a ver las caras de la concurrencias? ¿y a ver el feliz amor fraternal?

¿No os peleábais de pequeños Starbuck y tú?

Beso

CGI MANAGEMENT dijo...

Pues no sé por qué os miraban mal, si no tirásteis a dar a Cayetanito y Beltrancín con los huesos de las guindas.

Achab dijo...

Hámster:

Según mi madre continuamente, pero no es verdad. Lo que hacíamos se llama jugar.

Florecilla:

Nosotros respetamos la infancia: nos arrojamos los huesos el uno al otro.

Davy Jones dijo...

No obstante...

Et in Arcadia Ego

Lek dijo...

jajaja... claro, los pijos flipan. Lo mejor de un club de tenis es ver cómo se esfuerzan los pijos en demostrar a todo el mundo que son la cosa más paleta de la Tierra. Creo que al más cateto le dan un premio o algo...

Achab dijo...

Oye, pijo el primero yo. Pero las cerezas no se tiran.

Lek dijo...

jajajajaja Tuché