jueves, febrero 15, 2007

Friquismo Astral

Advierte el refrán y bastante razón tiene que todo se pega menos la hemosura. La experiencia me permite asegurar que la astronomía para aficionados es sumamente infecciosa y que mi hermano Starbuck sufre la enfermedad del observador de estrellas en su grado más severo. Para que se hagan una idea, cuando el mes pasado le mandaron a pelearse con la red de telecomunicaciones venezolana, nuestra primera conversación telefónica fue tal que así:

- ¿Qué tal se está por Caracas?

- Hombre, mucho curro, pero Sirio se ve bien alto sobre el horizonte y Canopus se observa con toda claridad.

Sin embargo, a parte de algún episódico ataque de tortícolis, consecuencia necesaria de seguir el inmenso catálogo de cuerpos celestes que su dedo señala cada vez que sale de noche al campo, yo pensaba que había quedado a salvo de los efectos perniciosos del contagio.


Anoche supe que no es así y es que, después de estudiar, opté por darme un desintoxicante paseo nocturno. En un momento dado, en lugar de observar el suelo y prevenirme contra las deyecciones de los canes del barrio, alcé imprudente la vista al cielo y vi una bonita estrella de color rojizo. Malacostumbrado a la infalible ciencia de mi hermano, me lamenté: - ¡Qué lástima no poder identificarla!


Sin embargo, mirando un poco más abajo, pude ver tres estrellas balnquecinas perfectamente alineadas. Más abajo aún, una estrella blanco-azulada brillaba con superior intensidad que la primera. Parece que las explicaciones astronómico-fraternales han tenido más efecto en mí del que creía, pues en ese momento reconocí la constelación de Orión.



Tan emocionado me quedé con mi hallazgo que se me escapó un extemporáneo:

- ¡Belteguese, es Belteguese!

Menos mal que los paseantes nocturnos no suelen llevar en la agenda del móvil el teléfono del manicomio. Sospecho que en el loquero no me iban a dejar escribirles a mediodía.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Mmm... mucho majara suelto es lo que hay... así me explico yo cosas como que una de mis profesoras de baile clásico se llamara Betelgeuse, que la pobre se quedó en betel.

Anónimo dijo...

Qué romantico... no me diga que San Valentín ha hecho de las suyas con retraso Capitán.

No sabía que Belteguese era una estrella de Orion.

Me encanta saber estas cosillas.

Anita

Tamaruca dijo...

:O

Qué envidia de hermano y de transmisión de conocimientos...

Un besico Achab :)

Anónimo dijo...

"Menos mal que los paseantes nocturnos no suelen llevar en la agenda del móvil el teléfono del manicomio. Sospecho que en el loquero no me iban a dejar escribirles a mediodía."

Pues si, menos mal, por que no se que iba a hacer yo sin mi racion de sus posts diarios, capi.

happyhamsterhop dijo...

Orión es mi constelación preferida, mi Capitán! Y no se si reconocer que padezco de la misma enfermedad frikiastral que Starbucks... jo.

CGI MANAGEMENT dijo...

Ojo, Capitán, que peor que lo de los chuchos es una zanja gallardonil.

Esther Hhhh dijo...

Estoy completamente deacuerdo con la florecilla, porque mira que a vuestro gallardon le gusta eso de buscar tesoros, ains... Que peligro de hombre, y lo peor de todo es que creo que ha enviado a su patrulla buscatesoros para acá...
A lo que íbamos, Capi, que dulce, que tierno que romántico sois a veces, me sorprendeis gratamente...
Ojala hubiera un mundo lleno de locos como vos, sin duda, cogería el primer vuelo para irme a vivir allí...
Besitossssssss

Esther Hhhh dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
querida_enemiga dijo...

Pues es una afición muy respetable. Yo nunca he conseguido que me interese. Soy de las que, cuando le dicen "mira, eso es "Orion" (por ejemplo)... empieza a mirara para todas partes menos para donde toca y no puede "enfocar" con suficiente puntería. Un desastre. Os envidio a tí y a Starbuck.

Achab dijo...

Gin:

Supongo que nombrar a tu descendencia con nombres de estrellas es un paso más en el progreso de la chifladura astral.

Anita:

Pues sí, Alfa Orionis, Beta es Rigel, gamma Bellatrix...

Tamaruca:

Si supieras el frío que se puede llegar a pasar mirando estrella sno te daría tanta envidia.

Lazygirl:

Se acostumbraría, supongo.

Hámster:

Uy, qué miedo... recuérdame que no te lleve a lugares oscuros sin telescopio.

Florecilla:

Una vez me caí en una, pero fue por ir leyendo.

Esther:

Lo hay, está a medio camino entre Rígel y Aldebarán según se gira a la izquierda.

Querida_enemiga:

Envídiale a él, que es el que de verdad sabe de esto.