A la vuelta de la Academia, un avezado opositor nos ha guiado a un recóndito bar de su confianza. Para acompañar nuestras seis cañas, la casa ha invitado a seis parrochas, seis montaditos de bacon, una cazuela de patatas y un bol de aceitunas.
- ¿Y en este bar son siempre así de generosos?
- No. Sólo cuando se les está pasando la comida.
No hay nada como los guías con experiencia. Siempre saben dónde resulta más barato contraer una salmonelosis.
martes, diciembre 02, 2008
Tapas
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7 comentarios:
no sé que es una parrocha, pero el resto al menos no lleva huevo...uffffffff
Yo que tú ¡Contente! ¡Contente! Que las navidades están cerca y pasarlas en el hospital por una cagalera no es para nada anecdótico.
Pero Capitán,
¡SOMOS HOMBRES, O NO SOMOS HOMBRES!
A comerse lo que le echen, sin milindradas de cagaleras
puedes presumir de guía autointelectual (lo dice ahora mismo una señora en la tv)
no te pongas malo, anda.
besitos.
anónimo:
Las parrochas tampoco.
Missing:
A mí me daría para una historia.
Koala:
Somos hombres, el Chrzan me lo como a puñados.
Mjjulieta:
Auntointelectual. Mola
...Y todos contentos
Pringaossss, en Granada por lo menos SI son así de generosos
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