martes, febrero 02, 2010

Plan de Vida

Ya sé lo que voy a hacer con los próximos treinta años de mi vida:

1- Fundar un partido nacionalista, belicista y racista.

2- Conquistar el poder con argumentos demagógicos y un eficaz empleo de la propaganda.

3- Laminar los derechos y libertades de mis conciudadanos.

4- Invadir todas y cada una de las naciones vecinas y convertir a sus moradores en esclavos.

5- Someter a la humanidad entera a una oprobiosa tiranía.

6- Celebrar mi sexagésimo cumpleaños volando el planeta Tierra con cabezas nucleares.

Si derrocho suficiente maldad en el proceso, es posible que me tope, en lo más hondo del infierno, con el individuo que diseñó las butacas de la biblioteca donde estudio.
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Después tendré toda la eternidad para decirle lo que pienso de sus criaturas y por qué recónditos lugares de su anatomía puede proceder a insertárselas.

12 comentarios:

fan de mies dijo...

Da igual, es ideal. Llévese un cojincito si eso.

Unknown dijo...

http://es.wikipedia.org/wiki/Marcel_Breuer
Tome usté, para reconocer la cara cuando lo encuentre.

si, bwana dijo...

Desde luego, la silla tiene miga...
No quiero ni pensar en una cama diseñada por el fulano.

Chelo dijo...

la silla es bonita, estéticamente hablando, al menos a mi me lo parece, sobre lo incómoda que es no puedo hablar, pero desde luego no aprece lo más adecuado para una biblioteca....

Anónimo dijo...

jiiiiijijijijijiji

Si es que nos hemos vuelto idiotas poniendo la estética sobre el pragmatismo... de todos modos, anda que no habrá sillas monas y cómodas que no parezcan diseñadas para alguna enfermedad física...

criaturilla dijo...

Si diseña muchas cosas así, los lugares ésos ya deben tener poco de recónditos, me apuesto algo a que están muy explorados...

criaturilla dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Cattz dijo...

Pues en mi carrera das esta silla en la asignatura de historia. Un hito del Bauhaus. Pero no te obligan a usarlas, claro.

Anónimo dijo...

Se va a sentar ahí Tita Frasquita, señores.

dehm dijo...

Recuerdo que una vez tenía una cita para un tema de trabajo que se prometía (y luego fue peor todavía la cosa) tensa y complicada.

Como siempre en estas lides, te dejan esperando un rato cual toro en el toril, para tensar la situación (o para templar los ánimos, nunca lo he sabido).

¡Y la silla era esa! Madre mía, si que era incómoda. Todavía recuerdo esos 20 minutos de tensión, retorciéndome en la dichosa silla.

Definitivamente capi, si necesita un ministro de Defensa, cuente conmigo. Luego cuando acabe con el creador de la silla, me lo pasa, y yo lo remato.

Efe dijo...

Juas, pero QUÉ GRANDE.

Achab dijo...

A toda la marinería:

La silla es infernal, Marcel Breuer es la viva imagen de la maldad y hoy les he vuelto a escribir de ella, que se ve que les gusta.