domingo, septiembre 17, 2006

Las buenas maneras

Cada época y sociedad ha tenido su concepto de la ética y los buenos modos. El poema épico germano "Beowulf" nos aclaraba que el héroe del mismo era un buen hombre, pues "cuando se emborrachaba no mataba a sus amigos". Leyendo esto uno tiende a pensar que lo habitual sería lo contrario y se asombra de que alguien fuera a los saraos de la antigua Germania. Pero allá los germanos con sus cosas, que esta entrada no hablará de sucesos tan antiguos.

Centrándonos en el verdadero tema de hoy les contaré que, aprovechando la comodidad que les otorga el hecho de que mi calle carezca casi de tráfico por tener cegada la salida en uno de sus extremos, unos cuantos jovenzuelos desocupados tienen a bien dedicar las tardes a armar escándalo en sus aceras y a hacer el idiota con una moto por su calzada.

No es que a mí me importe mucho, pues cerrando las ventanas y usando tapones dejo de oirlos, pero parece que a otros vecinos, más cercanos al lugar de sus expansiones les es considerablemente más incómodo. Sin ir más lejos, no hace demasiados días, una señora de respetable edad les reprendía su actitud y les conminaba a dejar de hacer acelerones con la moto.

Lejos de enmendarse en su actitud, uno de los gentiles muchachitos sugirió de voz en grito a la señora que se fuera a vivir a otro sitio donde su presencia no le incomodase, mientras que otro de ellos, pura amabilidad, entretenía la vista de la reclamante realizando atrevidos y vistosos molinetes con un bate de béisbol. Entrañable. La cosa acabó con una visita de la policía, que desparecido convenientemente el bate, se tuvo que limitar a sermonear a los mozalbetes. Idas las fuerzas del orden, los muchachitos, partiéndose de la risa, continuaron su escandalera.

En fin, cuánto alivia saber que no se han perdido las buenas maneras, aunque sean las de Beowulf.

6 comentarios:

Esther Hhhh dijo...

Bueno... Yo ayer vi a una ecuatoriana como espiaba a otros sudamericanos que adivino, algo tenian que ver con ella, se trataba de una pareja, hombre y mujer, ella iba como llorando, aunque no se cierto, pues llevaban un pedazo de tajada monumental... Y esto es sólo parte de lo que a diario veo por mi barrio. En fin, que parece que hoy están de moda personajes antiguos, en mi caso vi a toda una mattahari... Como están los barrios.
Besitos

Anónimo dijo...

Ahí van algunas ideas: yo acabé con un molesto grupúsculo que entretenía sus tardes comiendo pipas y guarradas variadas en el portal de mi casa, sin molestarse en apartarse cuando los vecinos entrábamos y salíamos ni por supuesto, en recoger la mierda que generaban, por el sencillo procedimiento de verter lejía unos 20 minutos antes de su llegada. Mano de santo.
Para los moteros, sugiero el cable de acero de lado a lado de la calzada, o en su defecto, unos litros de aceite convenientemente vertidos en la calzada.

Burnout. dijo...

Donde está mi espada? DONDE? ...
Los tocapelotas con nocturnidad y alevosía me ponen de los nervios. Estoy de acuerdo: Mejor las antiguas leyes que permitían a las gentes de bien pegar una paliza a estos mozalbetes y quedarse agusto.
Ahora te buscas un juicio de faltas por lesiones y 600leuros de multa o de 6meses a 2 años de carcel si eres reincidente...Es que ni la policía quiere hacer ejercicio... El agitar porras hacia el objetivo quema muchas grasas...
Un saludo.

Anónimo dijo...

Yo una vez les tiré un orinal lleno a unos pesaos de esos. Ya sé que no debía pero fue mano de santo.

Juan Miguel Barbero Rubio dijo...

eso es un ejemplo de la España que viene empujando fuerte,donde el respeto brilla por su ausencia

Achab dijo...

Esther:

Por lo menos podían usar una cahiporra, que es considerablemente má shispánica que el bate de béisbol.

Dindon:

Estos no beben, solo arman jaleo.

Leona, Jatqlz, Gin:

Lo suyo sería ponerles a Wagner a toda pastilla, pero me da pereza.

The_pressident:

Es un ejemplo de cafreria incivilizable, sus abuelos tiraban cabaras del campanario, supongo.