Decía el difunto Jaime Campmany que él lo había probado todo menos montar en globo y tomar por la retambufa. Conociendo las filias y fobias del escritor murciano, me atrevería a asegurar que no esperaba encontrar demasiada satisfacción en aquellas actividades. Normal, a fin de cuentas, el desagrado es el motivo más frecuente de rehuir las novedades. No es, sin embargo, el único. Ayer me comentaba un conocido que él no probaba las drogas duras porque estaba seguro de que le iban a encantar.
Yo llevaba un año largo resistiéndome a probar el pádel. Después de tres horas dando brincos y repartiendo zurriagazos no tengo claro si mi motivo para eludirlo era el del escritor con vértigo o el del drogadicto por hipótesis.
Mi cabeza está con el farlopero, las agujetas de mis muslos con el murciano.
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miércoles, diciembre 26, 2007
Por probar probar...
Categorías: deportistas y deporte, hombría
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7 comentarios:
Yo probé por primera vez este verano, y mucho ojo, que crea adicción.
Te lo digo yo, que no he vuelto a jugar.
Ja, ja, ja...inventines!!!!
¿Músculos? ¿Pero gasta usté de esas ordinarieces? xDDDD
(Yo aún no he jugado al pádel. Me retaron una vez y se me rajaron... yo soy más de ping-pong)
Bueno, ya sabes lo que opino yo del pádel :)
Las agujetas se pasan enseguida, la adicción es más complicado, definitivamente.
Ángel, Tam:
Todos los deportes de raqueta me crean adicción. Ese es el problema.
Luis:
Y yo pico con todos.
Lek:
Alguno que otro... venían de serie.
Capi, mirad que sois pijo ¿eh? Con la de deportes que hay y vos siempre os tirais a los más pijos... (deportes pijos, se entiende)
Besitosssssssss
Incluso el squash? Se lo dice alguien que colgó la raqueta un día después de sufrir una congestión que le duró como diez minutos respirando tan apenas, rojo como un tomate y con unas 180 pulsaciones. Glups.
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