Me gusta mirar los escaparates de Cartier cuando la tienda cierra y los dependientes retiran las joyas.
Los colores sobrios, los volúmenes simples, el armónico ritmo de las formas desnudas... todo me recuerda a los bodegones de Giorgio Morandi.
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Además, es la única hora del día en que me podría permitir comprar los productos expuestos. Con los cuadros de Morandi no pasa nunca.
domingo, enero 17, 2010
El Capitán Achab presenta la gafapastada del domingo
Categorías: Arte, reflexiones de besugo
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6 comentarios:
jaaaaaaajjajaaaaaaaa
También tiene mérito hacer bodegones de escobillas de water.
Es una pena que la joyería esté cerrada, pero me temo que esos exhibidores valen un pastón.
Hola, Capitán.
Suscribo lo dicho por Bwana: ¿estás totalmente seguro de qué te podrías permitir comprar esos bonitos soportes?
Jo, que tan pelado tampoco estoy. Y no son escobillas, son, son, son... lo que sean
Parecen rollos de papel higiénico con un palo encima...
En cuanto al escaparate de Cartier, Capi, sinceramente, la opción de Audrey Herpburn en "Desayuno con diamantes", cara al escaparate de Tiffany's es mucho más glamourosa... Os la recomiendo.
Besitos
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