jueves, junio 11, 2009

Hermano Guía

El coronel Muammar Al-Gaddafi lleva cuarenta años firmando sus documentos como Hermano Guía de la Gran Revolución de Primero de Septiembre de la Gran Yamahiriya Árabe, Popular y Socialista de Libia. En román paladino, eso significa que en Trípoli y alrededores se hace lo que él diga y a quien proteste que le den masculillo contra un camello.

Si el nombre que eligió para su cargo revela una cierta afición por el barroquismo, su vestimenta lo confirma más allá de toda duda razonable. No es caso único entre los dictadores africanos -los gorros de leopardo que se encasquetaba Mobutu abrieron camino para el gobernante hortera- pero el coronel norteafricano lo ha llevado a la perfección. El Hermano Guía alterna tres versiones de sí mismo: beduino con cataratas, militar sobredorado y exótico inclasificable.

- El traje de beduino -chilaba blanca, pantuflas bordadas y gafas de sol- es el más sobrio de todos.

- La vestimenta militar compensa el modesto rango de coronel con tal profusión de galones, charreteras, bandas, medallas y bordados que uno no puede dejar de preguntarse cuál será la apariencia de un Mariscal de Campo del ejército de la Gran Yamahiriya Árabe Socialista esa. Nunca he visto uno, pero tiene que ser como toparse con un abeto de navidad con sable y gorra de plato.

- El Gaddafi exótico, por último, se suelta los rizos, se envuelve el torso con treinta metros de tela para cortinas y se cubre con un birrete sin borla.

Para visitar Italia, país antaño invasor y ahora amigo, don Muammar ha optado por la segunda indumentaria, que es la que más impone. Creativo como es, el norteafricano ha introducido un elemento hasta ahora desconocido en la sastrería militar.


Sobre el pectoral derecho, equilibrando con habilidad el catálogo de Titanlux que lleva sobre el izquierdo, el Hermano Guía se ha colgado una foto en blanco y negro enmarcada con cuatro trazos de rotulador rojo. Además de su innegable valor estético la novedosa condecoración tiene una función reivindicativa: los entendidos en Historia del Magreb aseguran que el de la imagen es un tal Omar Al Muktar, independentista libio ahorcado por los italianos en 1931.

Lamentablemente, si con ello pretendía tocarle i coglioni al presidente italiano, el coronel ha calculado muy mal. Para empezar, es muy improbable que Berlusconi reconozca al tal Omar. Además, don Silvio, como es bien sabido, sólo se deja manipular la entrepierna por jovenzuelas mollares en traje de baño.

Eso sí, el uniforme con foto es lo más divertido que he visto en años. En la próxima fiesta de disfraces yo pienso vestirme de Hermano Guía.

7 comentarios:

Cattz dijo...

Me has hecho reír a carcajadas XD

si, bwana dijo...

Los adornos de la gorra tampoco creo que impresionen mucho a Berlusconi. Lo que no entiendo es por qué Gadaffi no se ha nombrado generalísimo todavía, ¿será modestia?
El post es formidable, felicitaciones.

Zorro de Segovia dijo...

lo curioso es que el tío debe ser un coronel muy malo. Mira que lleva años con ese cargo y no le ascienden ...

Sibarita dijo...

Lo del catálogo de Titanlux me ha dejado sin palabras.
Excelente post.

koala dijo...

Jajaja, ¡muy bueno!
Cuando te vayas a disfrazar, ¡no te olvides de esos rizos engominados!

Achab dijo...

Cattz:

Ya no tendré que hacerte cosquillas en la planta de los pies. Ahora me bastará con leerte mis crónicas gadafienses.

Bwana, Zorro:

La explicación oficial es que en la Gran Yamahiriya esa manda el pueblo del que él sólo es guía e intérprete y que para eso vale el grado de coronel.

Sibarita:

Fotocopiado, además.

Koala:

Son imprescindibles.

Hans dijo...

"Hermano Guía de la Gran Revolución de Primero de Septiembre de la Gran Yamahiriya Árabe, Popular y Socialista de Libia" es un título difícilmente superable. A pesar de que eso lo diga yo, el Kappelmeister de la Asociación de Agrupaciones Provinciales de Asentadores de Plantas de Jardín, en quien recae igualmente el grado de Conducator general Adjunto de SCC, cargos estos de casi idéntico valor a los acreditados mediante el pantone reconcentrado que Il Collonello luce sobre su pectoral derecho.
Grande la entrada, no doubt.