Desde muy antiguo, el mes de abril regenta un negocio de chaparrones inesperados. No es, sin embargo, uno de esos comerciantes inmovilistas que se aferran a los usos comerciales de siglos pretéritos. Por lo que he podido comprobar esta misma tarde, ahora encarga sus chaparrones en la misma fábrica de la India donde ensamblan los monzones.
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El diluvio, como es costumbre, me ha pillado en la calle y sin paraguas.
viernes, abril 23, 2010
Globalización
Categorías: agua, clima, yo mismo y mi circunstancia
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4 comentarios:
Que Al Gore nos asista...
Pero capi, si sólo son cuatro gotitas de nada, si es queeeeee....
Besitos
Las cosas de la globalización.
Todo se fabrica ya en India y China.
Suri:
Amén.
Esther:
Cuatro, pero muy cabreadas.
Petete:
Amén también.
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