No es infrecuente asociar melodías concretas a particulares estados de ánimo. Preciso: no es infrecuente asociar dos o tres melodías a otros tantos estados de ánimo. En mi doble condición de psicótico recalcitrante y melómano furioso, dispongo de ingentes momentos musicales con los que ilustrar mis ánimos más variados. Hay música que empleo para los momentos de exaltación y música para los de abatimiento, música para la alegría en cada una de sus manifestaciones y música para el enfado en todos sus grados, música para la satisfacción y música para la frustración.
Disponer del mapa completo de mis manifestaciones anímico-musicales sería muy útil para aquellos insensatos que ocasionalmente disfrutan o sufren de mi compañía, ya que tengo la mala costumbre de ir musitando las correspondientes melodías si estoy en la calle o de reproducirlas a escandaloso volumen si me hallo en el hogar. Sin embargo, el enorme número de ejemplos me impide reproducirlo aquí.
Permítanme, no obstante, hacerles unas breves precisiones: si alguna vez topan con un individuo larguricho que tararea como un poseso el segundo movimiento del quinteto opus 44 de Schumann cambien de acera. Su significado exacto es el siguiente:
"Ya que me hallo profundamente dolido sería un gran consuelo que unos cuantos millones de personas compartieran mi dolor. ¿Se animaría alguien a invadir Polonia?"
En cambio si lo que tarareo es el tema del corno inglés que suena recién comenzado el acto final de Tristán e Isolda, lo más conveniente sería invitarme a un whisky doble con mucho hielo y un toque de cianuro. En tales circunstancias lo agradecería bastante, créanme.
Por no parecer demasiado negativo también precisaré que si silbo fragmentos de la Sinfonía en Do de Bizet, me hallo en el mejor de los humores, casi al borde de la levitación exultante.
Por terminar las aclaraciones, quiero que conste que me acabo de administrar en el ordenador los tres fragmentos consecutivamente. Qué pueda significar esa mezcla aberrante no lo sé y tampoco lo quiero saber.
Intuyo que no me gustaría.
lunes, junio 26, 2006
De la música y los estados de ánimo
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18 comentarios:
No quiero ni imaginar en que circunstancias se arrancaría el capitán con la cabalgada de las Valkirias...
A ver, Achab, no te asustes que no pasa nada, cielo. Es normal, yo te lo explico, verás: tú cuerpo crece, se suceden unos cambios y a partir de ahora una vez al mes pues...
Voy a tener que actualizar tu colección musical. Hay vida más allá de Schumann y Mozart, creéme. Y vale la pena (algo, por lo menos)
No, no le gustaría. Pero seguro que le puede la curiosidad.
En recientes fechas hubo algunos comments en otro blog acerca de Wagner y su potencialidad exclusiva: acompañar dibujos animados de la Warner Brothers. También se citó lo de invadir Polonia ((c) Woody Allen). Ya me imagino que sufrirá V. con estas cosas. Personalmente, Erik Satie me proporciona el correcto estado de ánimo, ora para el solaz y la grata y aún sosegada contemplación de Natura y sus frutos, ora para la calmada reflexión acerca de la autoextinción. Viene a ser como lo de tus tres fragmentos consecutivos.
P.S.: Además llevo una de las Gymnopedies como musiquilla en el móvil.
En mi caso es mucho más complicado. El canon de Pachelbel me vale para cualquier estado de ánimo... así que corran si me ven, juasjuasjuas
Si lo hubieras enlazado con el "Werther", aún aún me hubieras impresionado, pero eso, pah...
XDDDDDD
Besos!
tengo música para estado de ánimo y para cada matiz del estado de ánimo... aunque he de reconocer que un poco menos... ¿de gente que lleva muerta más de 100 años?...
Incluso tengo música curativa. Canciones que cuando me pongo en un determinado orden pueden aliviar alguna dolencia emocional leve.... demasiado largo enumerarlas... incluso llegué a grabar un cd para mis amigos: "música para un tsunami emocional"
Deyector:
La Valkyria es un clásico de viajes en coche a decir verdad. Recta larga, acelerando con los gritos pelados de las señoras Valquirias... oh
Happy:
Bueno, algo hay, el tema pereza por excelencia es de Ray Cooder, sin ir más lejos.
Gin:
Eso me temo, pero por una vez, las conclusiones del autoanálisis me las voy a guardar para mí.
Hans:
Para los dibujos de la warner no hay nada como Liszt, pero qué se le va a hacer, no son conscientes de lo que hacen. animalitos.
Lek:
Manía le tengo al pobre canon...
Awake:
Mira que no sponemos especialitos... otra vez será XDD
Perri:
Para las curas yo uso Haydn, que me va muy bien. Pero creo que sólo funciona con mi metabolismo.
el canon!!!! Pero qué te ha hecho el canon!!!! Pobrecito, con lo bien que nos sonó este sábado a piano, violín y guitarra.... ains qué cosa más bonitaaaa.
Es más soso el pobre... No se merece su fama
Pues sois el primero al que oigo hablar así de tan famosa pieza...
Yo llevo un tiempo amenazándole a mi novia con hacer un CD con canciones que me suenan tristes, tristísimas... como "Continental", de Alkaline Trio, o "So far away" de The Goo Goo Dolls... pero ya va para gustos ;)
Y desde luego, son algo más actuales que Mozart, Pachelbel, Liszt y toda esa panda de genios :)
¿Me lo tomo como una indirecta?
Eride:
Ha sido un despiste. De hecho me he dado cuenta mientras recitaba las servidumbres y me he conectado para subsanarlo.
Si me hace ilusión transmutarme en mujer. Según Tiresias el adivino disfrutáis más del sexo (siete veces más en concreto) y todo eso.
La mezcla de los tres puede ser un cocktel molotov... yo por si las moscas preferiría no acercarme demasiado.
En general, a mi la clásica me incita a escribir... sobre todo la muerte y la doncella de schubert, el concierto para piano nº2 de tchaikovsky, los conciertos barrocos (sobre todo bach)... ay, no sigo que me animo en un momento!!
Bueno, buscando algo de información sobre el dolor, me topo con este espacio.
Y ES GENIAL.... vaya nivel de creatividad.
permiteme FELICITARTE por ser tu mismo y por compartir esa magia que hay en ti.
GRACIAS.
Patricia Tanus
Musicoterapeuta y ser humano
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