sábado, junio 17, 2006

Del diluvio particular


Las cosas como son, a este capitán no le gusta mucho conducir. Si hacerlo en óptimas condiciones ya le tensa, manejar el coche bajo el diluvio universal le pone los nervios de punta y haciendo acrobacias.

Claro, que para solventar esta tensión lo mejor es un copiloto locuaz:

- ¡Huy qué poquito se ve!, no sé como puedes conducir.

- Aham.

- Si esta todo negro negrísimo.

- Aham.

- Parece que vayamos por un túnel.

- Aham.

- Menos mal que al final del tunel se ve como una luz.

- Fantástico, la he palmado y ni me he dado cuenta.

9 comentarios:

Macacolandia dijo...

Si que fastidian los copilotos agoreros. Dan ganas de frenar en seco y que vaya andando.

CGI MANAGEMENT dijo...

Hay que ver, Capitán, un marino como tú... menudo ejemplo para la tripulación. Si fue una tormentita de nada.

Nepomuk dijo...

Lo mejor para eso es un coche sin puertas. Un ligero golpecito de codo en la curva y ops... oye perdona que ha sido sin quereeeeeeeeeer que ya te llamo mañanaaaaaaaaaaaa...

missangria dijo...

jajajajajjaja Capitán, siempre con este humor negro que te caracteriza...

Saludos.

Isabel dijo...

Jaja, me recuerda a Woody Allen en Annie Hall, cuando tiene que viajar de noche en el coche del mismo que minutos antes le había dicho: "Cuando conduces por la noche y ves esos faros que vienen en tu dirección... ¿No te apetece ir hacia ellos?" (Más o menos, que mi cerebro es limitado)

Un besote y viva esos comentarios de ánimo.

Anónimo dijo...

A mi una vez me hicieron eso y dejé al copiloto en medio del monte.

marga dijo...

Me solidarizo con lo de los nervios al volante. Mi padre iba siempre agarrando el freno de mano mientras yo conducía (¿para hacerme derrapar? ¿para sujetarse por si tomaba una curva cerrada?). Ahora ya no le llevo (más que nada porque no tengo coche y porque nadie en su sano juicio me deja el suyo).

Lek dijo...

Si es que conduces como un loco, que te das cuenta que te la has pegado 150 kilómetros después xDDDD

Achab dijo...

Macacolandia, Gin:

Por lo menos hacen compañía, aunqu elo de abandonar en el monte lo sugerí acto seguido.

Florecilla:

Distingamos: el huracán katrina fue una tormentilla de nada, esto fue la primera trompeta del apocalipsis.

Nepomuk:

Lo malo de esos coches sin puertas es la rasca que entra en invierno.

Missangría:

Negro como el sobaco de un grillo.

Ma'heona'he:

Bah, ese deseo lo hemos sentido todos alguna vez.

Perlimpina:

Para hacer derrapadas, seguro.

Lek:

Eso va a ser.