Los que de niños veíamos Barrio Sésamo aprendimos, gracias a Coco, la diferencia entre mucho poco, cerca, lejos y demás distinciones convenientes para manejarse en la vida. Lo que el anoréxico y cianótico peluche nunca explicó es la diferencia entre presumido y muy presumido. Tranquilícense ustedes, que dicha falta la suplo yo:
- Ser presumido consiste en hacerte las camisas a medida.
- Ser muy presumido consiste, en cambio, en meter tripa cuando te toman las necesarias medidas.
Yo soy muy presumido, pero, por una vez, soy inocente.
Mi hermano, él sí, acaba de comprarse una faja ceñida con cuello italiano, puños de gemelo e iniciales en la solapa.
.
domingo, mayo 25, 2008
A Medida
Categorías: mi familia y otros animales, moda
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Como era el dicho: no hay peor ciego que el que no quiere ver...
Ains Capi capi capi, y luego decís de nosotras, jejejejeje..
Besitos
Ni mejor barrigón que el ceñido.
Esther:
Mí no decir nada
¿Quién no se ha comprado, al menos una vez, esa prenda divina "para cuando adelgace"?
Publicar un comentario