domingo, diciembre 06, 2009

Teoría nacional del graffiti bibliotecario


Un estudio médico de reciente publicación afirma que leer en el excusado es una actividad perniciosa para la salud. Así será si los expertos lo afirman, pero es también una costumbre muy educativa. Por ejemplo, desde el momento en que uno se toma la molestia de ojear las pintadas que adornan el retrete de caballeros de la biblioteca pública más cercana a mi domicilio, entiende mucho mejor por qué andan las cosas como andan en este país de mis dolores.

Por si son ustedes señoritas, padecen de estreñimiento, abominan del préstamo de libros o habitan en otros barrios, les resumiré su contenido. En dicha superficie sólo se admiten dos temáticas: la política en versión asilvestrada y los ofrecimientos eróticos de carácter homosexual. Lo segundo se entiende por hallarse las inscripciones en un lugar donde el sexo opuesto tiene la entrada prohibida. Lo primero, me temo, es una pulsión nacional, recurrente e incurable.

En cualquier caso, cuando te has leído los comentarios políticos y su elegante cohorte de invitaciones al linchamiento, el individuo que se ofrece a "comer pollas por un poco de pasta" te parece un ciudadano ejemplar.

3 comentarios:

si, bwana dijo...

Se aprende mucho con esas lecturas; recuerdo una que advertía sobre el exceso de los "tres golpes de ley":
"Más de tres golpes es paja"

Achab dijo...

Sabio consejo

Esther Hhhh dijo...

Hay que ver, Capi, los Baños Públicos son lugares donde una (y uno, por lo que se ve) puede leer de todo.. Yo he leído desde poemas y relatos, hasta declaraciones de amor completas (una lástima que fueran hacia alguien del sexo opuesto que, difícilmente, iba a entrar allí) Pasando por mensajes amenazantes del tipo: "maría, te voy a matar, puta" (perdón por la expresión) u ofrecimientos sexuales de todo tipo, incluso hasta para hombres...

De hecho hay un escritor por Valencia que se dedica a dejar sus relatos y poemas en dichos lugares, escritos en las paredes o puertas... Y están super chulos, yo he leído unos cuantos, jejeje..

Besitos