Con menos de diez millones de habitantes, Bielorrusia apenas alberga a un mísero 0.14% de la población mundial. Si añadimos que dicha república está donde Napoleón perdió la funda del sable, las posibilidades de topar con un bielorruso en Madrid tienen que ser bastante bajas.
Se lo cuento porque, esta mañana, un desconocido se ha acercado a la superhembra opositora de rubios cabellos -Dios la guarde y conserve en su resplandeciente belleza- para decirle que tenía mucha cara de bielorrusa y preguntarle cuánto lleva en el país.
La gente, por lo que se ve, va sobrada de desparpajo. De cálculo de probabilidades anda un poco peor.
4 comentarios:
Si se lo preguntó en bielorruso entonces es que iba con buenas intenciones.
En el amor y en la guerra, todo está permitido.
No digamos si además el lance se desarrolla en una biblioteca.
Suri:
Sonaba a bielorruso de Cuenca.
Petete:
Sigo pensando que "tienes cara de rusa" presentaba mejores expectativas.
Capi, ¿pero que os pasa con las rubias? No es que ellas sean tontas, es que vos os volvéis tonto con una rubia delante, jajaja.... Bueno, y con dos también, aún recuerdo nuestro encuentro, bien acompañados de "rubias" espumosas...
Besitosssssss
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