Para estudiar bien es necesario disponer de un ambiente tranquilo. A la vista está que no lo tengo. Andaba yo repasando la Ley Concursal, cuando ha subido por mi ventana abierta una sentida plegaria al dios egipcio de los muertos:
- ¡Anubis! ¡Anubis, ven! ¡Ven, Anubis!
Lo sé. La hipótesis más probable es que el sujeto invocado sea tan sólo un perro con un nombre pretencioso, pero un servidor de ustedes se vuelve mañana a la biblioteca. Lo último que necesitan mis estudios es un apocalipsis nilótico al pie de mi ventana.
4 comentarios:
Jolines con el nombrecito....
Un nombre con empaque.
Yo vi una vez a un perro al que sus dueños le llamaban "Francisco", y también atendía al nombre de "Paco".
¿Estáis seguro que era un perro normal? Lo digo porque teniendo en cuenta el aspecto del Dios Anubis, lo mismo....
Besitos
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