Mi nuevo curso de alemán no es tan pródigo en anécdotas como su hermanito mayor, el curso de francés para millonarios. No obstante, tiene momentos que valen su peso en marcos de oro. Por ejemplo, ese vídeo sobre el día y sus tareas que comienza con un alemanote gritando:
- ¡Despierta, holgazán, que son las cinco!
¡Las cinco de la mañana! ¡De la mañana! Bien se nota que Alemania es diferente.
En mi tierra, un tipo que está despierto a esas horas no es un holgazán, es el sereno.
7 comentarios:
Si, si... el sereno o un bon vivant.
Eso mismo iba a decir. Que lo más probable es que aún no se haya acostado y pegue un pestazo etílico que tira para atrás.
O eso, o curra de turno de noche...
Camastrones, que son todos unos camastrones.
Estaba pensando lo mismo que el resto: cuando éramos todavía jóvenes casaderas, solíamos decir que nada de lo que encontraras a partir de las 5 de la mañana merecía la pena...
Los jovenes picaflores pensabamos igual :-)
Aish, dios, Capi, como se nota que no tenéis que ir a la siega cada mañana, jajajaja... En serio, yo conozco y conocía a más de un "collidor de taronja" (recolector de naranja) que a las cinco estaban ya en el bar, calentando el gaznate (a base de cazalla, el café luego) para irse a coger naranjas.... Pero yo no estaba en ese grupo. Para mí, a las cinco de la mañana, las calles no están puestas y cuando lo han estado es porque todavía no las habían recogido...
Besitos
Que mal pensados son ustedes, que no se quitan de la cabeza la juerga y el vino. Así va el barco, haciendo eses.
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