sábado, octubre 28, 2006

Ocio alcarreño

Yo pensaba que los programas de televisión eran más o menos los mismos en todo el territorio nacional. Debe ser que no: tengo el profundo convencimiento de que, en algunos rincones del país, sólo se emiten documentales sobre las inquietudes metafísicas del mejillón del Cantábrico y regatas de vela en el Mar de los Sargazos.

He llegado a esta conclusión tras asistir, ayer, a una boda en un pueblo de la Guadalajara profunda. Conforme los invitados entrábamos en la iglesia, la práctica totalidad del pueblo fue tomando asiento en unas escaleras que, a modo de graderío, se enfrentaban a la misma. Me reconocerán que la programación de la tele debía ser horrible si ése era el mejor programa de ocio disponible para la tarde-noche de un viernes.
Pero, si a la entrada el paisanaje había afluído con profusión, a la salida el lleno era de final de la Recontracopa del Mundo y Parte del Extranjero. Cuando salieron los novios hubo incluso un amago de ola.

Así desde fuera parece hasta entretenido, pero allí, si me apuran, tenía un deje entre inquietante y siniestro. Como los pájaros de Hitchcock, pero con boina.

11 comentarios:

Eulalia dijo...

El párrafo final destila puritita maldad.
Yo me casé en Madrid, hace 36 años, y fue lo mismo, sólo que sin escaleras.
En las fotos aparece todo el vecindario femenino.
¿Tú sabes lo que da de sí la crónica de una boda?
¿No sabes que los programas "del corazón" no son otra cosa que una adaptación a las nuevas tecnologías de la tradición del cotilleo a la puerta del colmado?
¿No sabes que el cotilleo es uno de los pilares de nuestra sociedad, porque determina el cuando y el cómo deben ser las cosas?
Joé, ya. Es que...

Marga F. Rosende dijo...

Da miedo, si, es inquietante. ¿utilizo alguno de los lugareños la boina a modo de frisbee para segar algún gaznate?

reve dijo...

Guadalajara profunda?
Yo sé de un pequeño y monárquico barrio de Madrid (para mí, La Comarca) en que cada domingo hay boda y cada domingo sale el 80% del pueblo a sentarse a la plaza y ver los trajes de la gente, y ya de paso se echan la mañanita...

Esther Hhhh dijo...

Que fuerte me parece, yo creí que eso era ya una especie en vías de extinción pero veo que no... Peligro tienen los cuervos, sobretodo los cuervos... y si llevan boina...
Besitosssssss

Anónimo dijo...

A mi me parece de perlas, qué quiere que le diga. Entre poder despellejar a gente a la que sólo conoces de verla por la tele, o hacerle un abriguito a alguien a quien no sólo conoces de toda la vida sino que pone además a tu disposición a tooooooda su familia (porque también la conoces desde que echaste los dientes) no hay color. Dónde va a parar, hombre, da mucho más juego. La de tardes que va a pasar ese pueblo entretenido comentando el evento.

Burnout. dijo...

Cierto: a veces lo que para los el pueblo les parece "entrañable confraternidad pueblerino-coparenteral" para los demás nos parece un remake de "la noche de los muertos-vivientes" pero de día.
Un saludo.

marga dijo...

Eso no es cotilleo, es periodismo de investigación para amenizar las tertulias del bar.

Achab dijo...

Eulalia:

El toque especial lo dan las escaleras. Además, aquí, estaban representados ambos sexos.

Marga:

Hubo algún amago, pero como la mitad de los invitados iban uniformados y con sable no hubo narices.

Reve:

Profundísima, créeme.

Esther:

Boina calada.

Gin:

Lo que yo sigo sin saber es por qué demonios se celebraba la boda en aquel apartado rincón.

Jatqlz:

A mí me pone muy nervioso, desde luego.

Perl:

Sí, porque en el bar no parece que te fueran a servir mucho más que tinto o agau del grifo.

Anónimo dijo...

VAMOS A VER VAMOS A VER QUE HAY DE TODO QEU UNA ES ALCARREÑA!!!!!!!!!

Achab dijo...

Ros:

Y uno toledano, que es casi peor. Pero esto ocurrió donde ocurrió. De todas maneras no se preocupe, qu eya pued ever por los comentarios que la cosa está bastante generalizada.

Lek dijo...

juas... es que las bodas son todo un acontecimiento... y como cada vez hay menos.........