Dante Alighieri gozó en vida de una popularidad que pocos escritores han conocido. Cuando, en sus últimos años, paseaba por las calles de Rávena, los ciudadanos lo señalaban comentando a sus retoños:
- Mira, hijo mío, ese es el hombre que estuvo en el infierno.
Es curioso, porque, puestos a interpretar literalmente el contenido de la Comedia, Dante también hubiera sido "el hombre que estuvo en el purgatorio" y "el menda que volvió del paraíso". Pero el Infierno tiene más gancho comercial: por eso se muda allí tanta gente.
En cualquier caso, el florentino debía sentirse bastante halagado con el comentario, pues aunque él sabía mejor que nadie que no había estado físicamente cotilleando por el Erebo, tenía el pleno convencimiento de la verdad teológico-mística de sus descripciones. Hay quien dice que Dante se tenía a sí mismo por el profeta más grande desde los tiempos de Isaías, pero su crédito profético se devaluó bastante cuando tuvo la mala idea de morirse venticinco años de lo que sus cálculos auguraban. No se puede tener todo, que diría mi madre. Afortunadamente su talento literario era más que evidente y su crédito poético no sufrió merma alguna.
Lo que no perduró fue su rostro, pues no se conserva ningún retrato contemporáneo del autor florentino. Si lo hubo debió de quedarse en Florencia cuando lo desterraron y dado que, para el gobierno de la ciudad, el señor Alighieri era una especie de cruce entre Arnaldo Otegui y el Hombre del Saco no debió pasar demasiado tiempo antes de que lo emplearan para avivar convenientemente el fuego. Los retratos más famosos (los de Botticelli, Rafael o El Giotto) se basaban en una descripción que hizo Boccaccio del poeta. Ésta tenía dos problemas no pequeños: Boccaccio era igual de exagerado describiendo literatos que pormenorizando hazañas sexuales y, lo que es más importante, no había visto a Dante en su puñetera vida.
Para solventar estos inconvenientes, unos científicos de la universidad de Bolonia, que no tenían nada mejor que hacer para ganarse una subvención, han tomado prestada la calavera del signiore Alighieri y con un poco de arcilla y unos trapos viejos le han reconstruido la jeta.
Dicen que ahora tiene un aspecto más humano que en los retratos, pero qué quieren que les diga a mí me gustaba más el de Botticelli; tenía más pinta de haber estado en el infierno. Aunque sólo fuera for el morenito que luce.
martes, enero 23, 2007
Un rostro para Alighieri
Categorías: ciencia, historietas históricas, historietas literarias
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7 comentarios:
si, uno parece un viejo agradable, y otro un cabrón con pintas capaz de follarse a tu madre y grabarla en video, bueno, ya me entiendes
Hombre, se le ve más plano en el retrato. Es como un lenguado.
Jo, pues a mi me parece que son casi iguales... Yo creo que los de Bolonia, a la par que se embolsaban la pasta, se reían de la comunidad cientifico-literaria, haciendo una vista 3d del retrato que ya existía. Y asi, contentos todos.
Hola Achab, que tal?
Creo que te va gustar eso.
http://www.website.ws/netgest/spanish/show
Saludos…
Pues no sé yo qué credibilidad tendrán esas técnicas. Por mucho que la forma del cráneo pueda determinar parte de los rasgos (pómulos, separación de los ojos y demás)... ¿quién nos dice que no estaba extremadamente gordo y la cara estaba hinchada? ¿O que tenía una horrible cicatriz que le cruzaba el rostro de parte a parte? ¿O verrugas por todas partes? ¿O que era tuerto y le faltaba una oreja...?
Lo dicho, que el comentario de Lazy me parece bastante plausible.
Psá. Y que los científicos gasten tiempo en estas cosas...¿A quién le importa? ¿No urge más una cura contra el cáncer, por ejemplo?
-No, señora, usted se va a morir porque tiene cáncer.
-Bah, no se preocupe, doctor, miro un poco la cara de Dante y se me pasa.
Beauséant:
Pues entonces el retrato no estaba tan mal hecho después de todo.
Gin:
O como Pepiño Blanco.
Lazygirl:
Desde luego el trapito s elo han copiado.
Nuno:
Uno sabe que está muy mal de la cabaeza cuando empieza a contestar personalmente al spam.
Myca:
Yo voto por las verrugas, porque Beatriz pasó de él toda su vida y con lo bien que hablaba el hombre si no no se explica.
Wardog:
Ya, pero esto es más fácil... con un poco de plastilina y unos trapos viejos lo apañas rapidito.
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